¿De verdad tus celos te hacen fuerte?
¿Sientes autoridad cuando reclamas estupideces?
¿Crees que tu ira es poder?

Eso te lo crees tú.
La realidad es otra.

Los celos no son amor.
Son miedo.
Miedo a no ser suficiente.
Miedo a perder.
Miedo a quedarte solo/a.

Y ese miedo te convierte en un carcelero emocional.
Vigilas.
Controlas.
Reclamas maricamente.

Asfixias lo que dices amar.
Y te asfixias tú.

Los celos son una mierda.

[…]

Mi mal genio también nació de ahí:
Celos estúpidos.
Miedo disfrazado.

Querer dominar.
Querer imponer.
Querer controlar.

Todo por una sola cosa:
Ausencia de amor propio.

Es un grito desesperado por atención.
Un mecanismo automático.
Un puto SAR.

Un autorespondedor de mierda.
Igualito al de WhatsApp.

Si no eres el centro de atención,
reaccionas con bronca.
Con rabia.
Con poses ridículas.

Ese mecanismo no te da libertad.
Te la quita.
Y se la roba también a tu pareja.
A tus hijos.

La mayoría de los celos son imaginación.
Pura paranoia.

Aunque, claro…
A veces sí pasa.

Y aun así, te quedas pegado al culo.
Porque el sometimiento te excita.
Porque controlar y ser controlado
te da una falsa importancia.

Es lo que nos enseñaron.
Una cadena disfrazada de amor.

[…]

¿Qué tan celoso/a eres con tu pareja?
¿Con tus hijos/as?
¿Qué tan importante eres en verdad?
¿Qué tan importante eres para ti?
¿Qué tanto te dominan tus celos?