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Superando creencias limitantes sobre el dinero

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  • Última modificación de la entrada:2024-07-17
Durante un largo lapso de mi vida encontré barreras económicas, no obstante, he tenido excelentes ingresos económicos, pero mi maltrato o mi mal uso del dinero en el pasado me ha llevado a vivir situaciones verdaderamente caóticas.
 
Respecto al mal uso no me refiero a que me lo gastaba en asuntos banales tales como: sexo, drogas, alcohol o asuntos sin importancia. Esto tiene más relación con aquello de las creencias limitantes respecto del dinero. Mis últimos cinco años han sido más que precarios; apenas estoy comenzando a ver nuevamente la luz en este aspecto luego de un proceso de interiorización profunda.

Una de mis nuevas misiones de vida en el reciente camino que he decidido andar, es compartir un mensaje de reseteo mental, porque considero que si es posible, de hecho, yo soy un ejemplo de estarlo logrando. Al querer compartir dicho mensaje requiero de un aprendizaje y entrenamiento previo, en el que vengo profundizando desde hace aproximadamente cuatro años.
 
Dentro de este entrenamiento me he encontrado con diversos personajes;: algunos, que en realidad se ocupan y se interesan por el bienestar de aquellos/as que se acercan pidiendo ayuda; otros, solo se ocupan de llenar sus bolsillos sin detenerse a revisar si están haciendo o no un buen trabajo en su labor de servicio. Afortunadamente he sabido sortear estas situaciones y me he vinculado con quienes en su momento percibí con buena energía o vibración.

Hace un tiempo asistí a un taller de entrenamiento financiero porque ya era hora de retomar esa senda luego de haber encontrado múltiples respuestas personales; además, siento que ya estaba listo para asumir nuevos retos, principalmente en mi vida financiera. Admito que fue un entrenamiento extraordinario, las historias de vida allí contadas fueron un sacudón tremendo y me llevaron a un análisis introspectivo un poco más intenso. De allí salí con una mentalidad diferente, con una perspectiva más clara que me permitió ver oportunidades que siempre han estado ahí pero, que por cualquier razón no las veía. Tal vez no era el momento eso creo—.

Como lo menciono al principio de este artículo, he padecido de diversas creencias limitantes respecto al dinero, lo que me ha llevado a experimentar muchas situaciones adversas.

Estuve en aquel seminario gracias a un préstamo económico adquirido (una deuda más), pero requería estar ahí con el objetivo de encontrar ese clic que me permitiera identificar aquella creencia que me ha limitado por tanto tiempo.

En aquel evento había una sesión especial, una ceremonía con el dinero, el momento sagrado del descubrimiento eso decían quienes lideraban aquella actividad—. No obstante, me encontré con la desagradable sorpresa de ser retirado de aquel «momento especial» porque no contaba con un billete de determinado valor en dólares. Fui el único en ser excluído dentro de un grupo de más de 200 personas.

Aunque al principio me sentí como un culo al notar un poco más de 300 ojos puestos en mí, mirándome al salir del auditorio, al estar afuera tuve  otra sensación de tranquilidad pero también de una bronca la hp por no poder estar presente en dicho momento que según los «expertos» me iba a ayudar para identificar esa mierdiregla que me estaba jodiendo.

¿Qué consecuencias puede tener una situación como la mencionada aquí, en una persona que en teoría tiene creencias limitantes muy arraigadas frente al dinero?

Tal vez por mi estado de consciencia actual no sea tan nefasto tal evento porque he aprendido a observar, analizar y dejar pasar sin que «X» o «Y» situación sea trascendental para mí, pero ¿cómo será para una persona que está iniciando un camino y asiste a un taller como este con la «expectativa» de encontrar la solución a un dilema que  ha sido trascendental en su vida?

Yo sigo en mi proceso, continuo en mi búsqueda y tengo la certeza que estoy a un paso de encontrar aquel clic que vengo buscando, que de hecho, éste parte de la ausencia de amor propio en mi vida.

Estos entrenamientos en verdad son ¡BRUTALES!, son realmente extraordinarios, porque me han mostrado muchas reralidades que por mi cotidianidad pasan desapercibidos, no obstante, dentro de mi jerga, dentro de mi vocabulario, o dentro de mi antigua mentalidad, como me lo han dicho varios «referentes», pienso que este tipo de situaciones podrían ser evitados por aquellas personas que se encargan de llevar de la mano a quienes los buscan con el único objetivo de encontrar una solución a sus realidades presentes, y, aunque cuando se busca la mentoría de alguien para salir avante de una situación compleja se debe estar dispuesto a escuchar lo que se necesita escuchar y no lo que se quiere escuchar. Una cosa es ser frentero, y una muy diferente es ser sútil, es decir, manejar las cosas con guantes de seda, porque definitivamente se crea un impacto mental, el cual genera —para mí— dos tipos de reaciones:
  • Un bloqueo definitivo y por ende, una hermetización absoluta.
  • Una apertura a escuchar para aprender y salir avante.
He expuesto mi posición de «pobrecito yo», ahora, presento la posiciòn del mentor como entrenador:
  • Éste es mi trabajo,
  • Tú, como alumno me concediste el permiso de ser tu mentor..
  • Debo hacerte entrar en razón de forma inmediata para obtener una reacción de despertar y luego tomar acción.
  • Aceptaste escuchar lo que necesitas escuchar, si viniste a escuchar lo que quieres, estás en el lugar equivocado.
  • Generar un choque en tus pensamientos puede lograr dos cosas: o que te despiertes, o que te asustes y salgas corriendo, esto depende de tí.
  • ¿Pagaste una cantidad específica de dinero para solo venir a calentar puesto?
  • Si no te saco de la zona de confort, seguirás ahí «saecula saeculorum»
Luego de pensar por varios dìas la situaciòn, me permitì concluir que mi bronca en ese momento se debìa a mi incapacidad de conseguir el dinero para participar de dicha ceremonìa; se debìa a encontrarme de frente conmigo mismo e indagar el porquè me convierto en un inùtil a la hora de generar ingresos econòmicos.

Esa rabia se dirigia indiscutiblemente a darme cuenta que mi falta de amor propio me conducìa a no creerme capaz de generar financieramente lo que requiero para sostener mi estilo de vida deseado. Acà el problema no es aquel mentor/a, el reto soy yo, el reto es creermela yo mismo, el reto es mirarme frente al espejo y darme cuenta de todo el potencial que llevo dentro y que aùn no he explotado, y que cuando lo haga, voy a encontrar un mundo completamente diferente.
 
Una cosa más:
 
Un líder muestra el camino, no excluye.
 
¿Cuàl es tu opiniòn al respecto?
 
Te leo.

Te deseo un excelente y maravilloso dìa.

Dios te bendiga.
Namastè
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