Nuestro entorno está tan contaminado que ni lo notamos.
Respiramos mierda como si fuera oxígeno.
En la vida es igual.
Nos dejamos infiltrar por cualquier cosa o persona.
Quienes incursionamos en el crecimiento y desarrollo personal estamos expuestos a un entorno igual de contaminado, incluso más.
Porque existen fábricas de «gurús» como de empanadas: rápido, barato y todos diciendo lo mismo.
Ahí es donde deberíamos activar un filtro interno.
Uno que nos ayude a distinguir qué información todavía nos suma, cuál ya se volvió ruido… y cuál, aunque duela, nos empuja a evolucionar.
Te pregunto:
¿En qué se diferencia el contenido consumista de la basura mental?
¡EN NADA!
Hace un par de semanas me encontré con un «líder» que me invitó a un supuesto «entrenamiento» y una conferencia «enriquecedora» —según él—.
Mi respuesta fue negativa.
Él insistió:
—«Yo sí asisto a todas las reuniones y entrenamientos, porque cualquier palabra o frase me ayuda a crecer como persona», dijo.
—Yo ya no conecto con cualquiera,—le respondí.
—Ya me pasé la basura que acepté de otros. Mucha me sirvió; un porcentaje considerable, no.
Él respondió:
—Eso es ser criticón y arrogante. Toda persona tiene un mensaje y un aporte, y uno debe estar dispuesto a recibir.
—Todos pasamos por diferentes niveles —le respondí—, y yo estoy apuntando a unos más altos.
Cambié el tema. No valía la pena desgastarse donde no hay un receptor consciente.
Así le hiciera muñequitos de plastilina exponiendo mi idea, JAMÁS lo iba a entender.
No soy superior a nadie, pero la evolución tiene etapas.
Yo ya quemé esa fase de ir a cualquier conferencia o entrenamiento que me ofrecieran.
Y aunque es necesaria, llega el momento de empezar a filtrar; de lo contrario, se sigue dando vueltas sobre el mismo punto, es decir, no se pasa al siguiente nivel.
Sí, continúo trabajando un tema personal que me ha costado. Y este «líder» podría usar esa grieta para dar lecciones, aunque no tenga relación alguna.
Aun así, sé que a quien me lleve al siguiente nivel lo escogeré yo.
Te invito a cuestionar tu círculo cercano.
Si lo consideras necesario, empieza a filtrar:
¿Quién o qué realmente te aporta?
¿Qué estás tolerando que ya no te suma?
¿Quién o qué definitivamente ya no aporta?
Y descarta.
No es arrogancia, es higiene mental.
Aquí te dejo el link a un artículo con un contexto parecido [el link].
Gracias, gracias, gracias.
Te leo.
Te deseo un excelente y maravilloso día.
Namasté
