En este momento estás viendo ¿Por qué ocuparse de los comentarios de los demás?

¿Por qué ocuparse de los comentarios de los demás?

  • Autor de la entrada:
  • Comentarios de la entrada:1 comentario
  • Última modificación de la entrada:2024-07-17

¿Qué haría si dejara de ocuparme en los comentarios ajenos?

Este es un interrogante que vale la pena sentarse con calma y reflexionar al respecto. Pienso que es una pregunta excelente.

La primera vez que me hicieron esta consulta, respondí en tono seco y fuerte:

«A mí me importa un carajo las opiniones de los demás respecto de mí, yo digo y hago lo que me dé la gana».

Pasados unos días o tal vez semanas, volvieron a repetirme esa pregunta.

Creo que fui bastante claro con esa respuesta —respondí.

Solo recibí una mirada de esas que te hacen sentir incómodo y te ponen a pensar un poco. Aquella mirada estuvo acompañada de un gesto con la boca que, a pesar de no pronunciar palabra alguna, sientes que te están diciendo: ¡Síííí, cómo no!

Resulta que si esa respuesta fuera verdadera —opinión personal—, muchos de mis miedos de aquella época carecerían de sentido. Desafortunadamente, tanto tú como yo, tenemos fobias inconscientemente incrustadas en nuestro ADN.

Nuestras inseguridades, basadas en la poca autoestima, son la base para estar pensando en el ¡¿QUÉ DIRÁN LOS DEMÁS!?

Yo me jactaba diciendo que me importaba un culo la opinión de mis semejantes; solo fue hasta que en una de tantas reflexiones me senté a escribir lo siguiente:

Si en verdad me vale huevo la opinión de Fulanito o Sutanita, ¿por qué me da pena hacer esto o aquello?

¿Por qué me incomoda hacer algo que en realidad anhelo desde lo más profundo de mi ser?

¿Por qué, cuando debo tomar una decisión, volteo a mirar para fijarme quién está pendiente de juzgarme?

¿Por qué, cuando debo elegir algo, pienso primero en alguien para consultarlo pidiendo su opinión al respecto, o peor aún, solicitando su aprobación?

Soltar este tipo de «mierdireglas» me ha costado trabajo, no ha sido un proceso fácil. Lo importante acá es aceptar que soy poseedor de una mierda mental, la cual ha puesto muchos muros de contención a mi alrededor, impidiéndome disfrutar verdaderamente de la vida que debo experimentar día a día.

El cuerpo humano consta de un líquido cefalorraquídeo cuya función es ayudar a proteger el cerebro y la médula espinal de impactos o lesiones repentinas; también elimina productos de desecho del cerebro, esto aparentemente está bien y funciona. Ahora, hablando metafóricamente y analógicamente —para mí—, los desechos mentales que deberían salir, desafortunadamente se han ido acumulando con el pasar de los años, convirtiéndose en un pus mental con un alto y desagradable aspecto mierdilogrotesco.

Ahora, la pregunta para ti es la siguiente:

¿Cada cuánto haces limpieza de tus creencias?

Otra pregunta:

¿Qué harías realmente si dejaras de ocuparte en los comentarios ajenos?

Gracias, gracias, gracias.
 
¿Cuàl es tu opiniòn al respecto?
 
Te leo.

Te deseo un excelente y maravilloso dìa.

Dios te bendiga.
Namastè
Más acerca de mí.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Anónimo

    Hola
    Me ha gustado

Deja un comentario