Eso fue lo que dijo el Coordinador de un colegio después de que yo terminara una charla motivacional para un grupo de estudiantes que, hasta ese momento, estaban muy conectados con el mensaje que les había transmitido.
En las charlas que he estado dando esta semana, suelo invitar a participar tanto a estudiantes como a profesores. Pienso que es una excelente actividad de interacción y una oportunidad para escuchar a quienes me acaban de escuchar. Además, permite que cada persona se dé cuenta de cuál es su verdadero autoconcepto y autoestima cuando habla.
Aquel profesor comenzó su intervención diciendo: «Una vez di una charla de motivación personal, y les dije a los muchachos que el éxito no es real, que el éxito es simplemente una palabra que ciertos oradores usan para meter ideas falsas en la cabeza de los demás. No se crean eso. TODOS USTEDES SON UN FRACASO», señalando a todos los estudiantes presentes en el salón conmigo.
Esos jóvenes quedaron sorprendidos y, automáticamente, voltearon a verme. Eso me llevó a hacer una pausa antes de responder:
«La opinión del profesor es absolutamente válida, pero él está hablando desde su experiencia. Es cierto que la vida no es fácil, que enfrentamos retos constantes y que, a veces, sentimos que no avanzamos o que la vida no vale la pena. Sin embargo, nuestra misión como conferencistas es sembrar una semilla de esperanza en cada uno de sus corazones. Para mí, el éxito es disfrutar del proceso que cada uno lleva, es aprender de cada caída».
[…]
Es impresionante cómo la actitud de una persona puede afectar el pensamiento de otras. Es un hecho que las experiencias de vida de cada quien inciden directamente en los sueños de otros, especialmente en jóvenes que expresan tanto a través de sus miradas.
No sé cuántas experiencias ha tenido aquel profesor en su vida, pero es evidente que ha sido influenciado de la misma forma en que él ahora influye en sus estudiantes. No es su culpa, porque así fue criado, formado y educado, pero sí es su responsabilidad el impacto directo que está teniendo sobre personas que apenas están comenzando a vivir. Y eso, para mí, no es correcto. Inconscientemente, está conduciendo a sus estudiantes por el mismo camino que él ha seguido.
Creo que es muy importante no solo educar a los estudiantes en las instituciones educativas, sino —y lo digo a título personal— reeducar también a los profesores y a los padres de familia. Esto es una de las peores «pandemias» que ha existido a lo largo de la humanidad, y a la que hemos hecho caso omiso.
Gracias, gracias, gracias.
¿Cuál es tu opinión al respecto?
Te leo.
Te deseo un excelente y maravilloso día.
Dios te bendiga.
